Del 21 al 26 de enero, Mérida se convirtió en el epicentro de la emoción deportiva con el esperado INTERCUAM de Voleibol y Básquetbol. Equipos de nuestras diversas sedes se dieron cita para disputar intensos encuentros que no solo pusieron a prueba su talento y resistencia, sino también su pasión y compañerismo en cada jugada.
Desde el primer día, el ambiente en las canchas fue electrizante. Los gritos de aliento, las jugadas estratégicas y la entrega total de los jugadores hicieron vibrar a los espectadores. Cada partido fue una batalla en la que la destreza y el esfuerzo definieron a los ganadores, pero más allá del marcador, todos se llevaron una experiencia inolvidable.
Un torneo lleno de emociones
En el voleibol, los remates certeros y las defensas espectaculares mantuvieron a los asistentes al filo de sus asientos. Equipos que llegaron como favoritos demostraron su jerarquía, mientras que otros sorprendieron con su garra y determinación. Entre cada set, la adrenalina crecía y el deseo de victoria se reflejaba en cada movimiento dentro de la cancha.
Por su parte, el básquetbol no se quedó atrás. La velocidad, la precisión en los tiros y la intensidad defensiva hicieron que cada encuentro fuera un espectáculo. Momentos clave, como triples en los últimos segundos y remontadas inesperadas, mantuvieron a la afición en constante emoción, haciendo que cada canasta se celebrara con euforia.
Más que un torneo, una familia deportiva
Pero el INTERCUAM es mucho más que competencia. Durante estos días, los atletas fortalecieron lazos de amistad, compartieron aprendizajes y vivieron momentos únicos que quedarán en su memoria para siempre. La convivencia fuera de la cancha fue igual de especial que los encuentros, demostrando que el deporte une más allá de las sedes de cada equipo.
Con el cierre del torneo, entre aplausos y ovaciones, se reconoció el esfuerzo de todos los participantes , quienes dejaron el alma en la cancha. Las medallas y trofeos fueron el reflejo de su dedicación, pero lo más valioso que se llevaron fue la experiencia de haber sido parte de un evento inolvidable.
El INTERCUAM 2025 en Mérida fue un claro ejemplo de que el deporte no solo se trata de ganar o perder, sino de vivir con intensidad cada instante.
Si aún no has sido parte de esta experiencia, prepárate para la próxima edición, porque cada torneo es una historia por escribir. ¡Nos vemos en la cancha!